
¿CÓMO CUIDAR A NUESTROS HIJOS DEL PELIGRO?
Una de cada 3 niñas es abusada sexualmente antes de los quince años,
Uno de cada 6 niños sufre del mismo abuso antes de los quince años,
y más del 75% de los abusadores son familiares directos de los niños o personas cercanas a la familia.
Cuidar a nuestros hijos del peligro de abuso sexual es cuidarlos de los abusadores, y las posibles situaciones donde puede ocurrir el abuso. En general los abusadores, sean hombres o mujeres, utilizan el engaño para seducir al niño(a) con regalos, promesas, etc., y ahora en páginas de Internet y sesiones de Chat los invitan a reuniones especiales. Después de ganar la confianza del niño, aprovechan de un tiempo oportuno para realizar un acto o pedir algo indebido.
En el programa de prevención de abuso sexual P.A.R.E. declaramos que nuestro cuerpo es creación de Dios y por lo tanto tiene mucho valor, y nadie tiene derecho de tocar nuestro cuerpo y abusar de el.
“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creo; varón y mujer los creó.” (Génesis 1:27)
Por definición “El abuso sexual es toda acción violenta o no, que involucra a un niño o niña en una actividad sexual que por su edad y desarrollo no comprende totalmente. Esta acción supone o no contacto físico y está dirigida a la satisfacción de otra persona la cual se encuentra en ventaja frente al niño.”
Tenemos una gran responsabilidad de inculcar el tremendo valor que Dios pone sobre la vida humana. Como padres es clave estar involucrados en cada aspecto de la crianza de nuestros hijos, y por qué no en el área de su sexualidad. Si nosotros como padres no enseñamos a nuestros hijos sobre el tema, usando términos correctos y en forma natural, sin enrojecernos o avergonzarnos…ALGUIEN MÁS LO HARÁ… según sus propios valores, sea un desconocido del colegio, un vecino, un familiar o un abusador! Nuestros hijos, pequeñitos o jóvenes merecen nuestra atención y ser escuchados, especialmente cuando los oímos hablar de temas sexuales o toques indebidos. La comunicación hijo(a) a padres es tan vital para evitar un abuso, y nos corresponde tomar esta responsabilidad y cumplir con nuestro rol como padres, tutores, y mentores.
En caso de un presunto abuso no dudes en buscar ayuda de profesionales en la DEMUNA (Defensoría Municipal) o en la Fiscalía de tu comunidad. El abuso sexual de un menor es un delito y sancionado por la ley. Hagamos un PARE al abuso sexual y seamos responsables en la educación sexual de nuestros hijos, cuidándolos así de este peligro.
UN AMOR VERDADERO
Y EL PERDÓN
¿Cuántos padres quieren lo mejor para sus hijos, un mejor futuro y una mejor vida de la que ellos tuvieron? tanto en lo espiritual, emocional y porque no en lo material.
Años atrás se ha hablado de un “Amor Serrano” donde la regla se basa en el dicho: “más me pegas, más te quiero.” ¡Qué tal error! Es lo más lejos del verdadero amor, del amor que viene de parte de Dios. La Biblia declara que Dios no solo muestra el amor sino que “Dios es amor”, es una característica esencial de quien es Dios. Escuché un relato a través de un reconocido pastor Eddy Leo de Indonesia, quien dio testimonio de un hombre en su congregación que cuando aquel tenía 8 años, por travesura, había llevado a escondidas a uno de los chanchos de la granja familiar al mercado para poder venderlo, sin el consentimiento de su padre. Al regresar pronto del mercado el papá descubrió el hecho, y reaccionando en ira ató a su hijo a un árbol y comenzó a pegarle brutalmente. El hijo clamando por misericordia decía: “papi perdóname… no lo voy hacer más… perdóname”, pero su papi no paró y seguía golpeando a su hijo hasta dejarlo en el suelo llorando. Por 15 años el hijo trató de ganar la aceptación de su padre sin éxito, y a la vez no podía perdonarle por los azotes y golpes que había recibido de su mano. Quedó con un dolor profundo y un odio hacia su padre por todo lo que había pasado. Años después, al escuchar del amor de Dios y el perdón que Dios nos ofrece por nuestros pecados, el hombre rindió su vida a Cristo, y llegó a perdonar a su padre.
El hombre explicó que 3 días después que el había confesado con su boca que perdonaba a su padre y había recibido una sanidad en su corazón sucedió algo sorprendente; se presentó el padre en la casa de su hijo sin que este le llamara, y buscándole le pidió perdón por el abuso y maltrato que había ocurrido hacía tanto tiempo.
Nuestro Padre celestial nos ama con un amor incondicional que nunca es áspero o violento. Muchos de nosotros no tuvimos un buen ejemplo de un padre amoroso y compasivo. Cuán importante es que como padres tengamos una imagen correcta del amor de Dios y enseñemos a nuestros hijos con palabras y ejemplo el verdadero significado del amor.
“El amor es sufrido, benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso; el amor no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”
(I Corintios 13:4-7)
Este mismo amor, aceptación y perdón podemos mostrar a nuestros hijos instruyéndolos en los caminos de Dios para que tengan una vida mejor, preparándolos para su futuro. Mucho depende de nosotros como padres, la imagen que tendrán nuestros hijos del verdadero amor.
El profeta Elías, que su nombre en hebreo significa “Dios es mi Padre”, nos da un ejemplo del amor y de la paternidad de Dios. El profeta Malaquías haciendo mención de Elías declara: “y él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hierra la tierra con maldición” (Malaquías 4:6). Este mismo espíritu de paternidad que operó en Elías, es decir el Espíritu Santo, lo vemos también en el bautismo de Jesús, por el profeta Juan el Bautista (del cual Jesús menciona que tenía el espíritu de Elías, (Mateo 3:7); cuando Jesús saliendo de las aguas escucha la voz de su padre celestial, con tanto amor diciendo, “Este es mi Hijo amado en quien estoy muy contento” Este es el verdadero amor del Padre.
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